En el segundo tiempo, Laprida ganaba uno a cero, cuando Zaira Echeverría picó para buscar una pelota larga y enfrentar a la arquera rival. Hubo definición goleadora para el dos a cero, pero también ocurrió un choque en el que terminó golpeada Tiziana Martoccia (14 años) la arquera de Oeste Juniors.

Mariana Trstenjak es jugadora y capitana del equipo de Valle «C» y tomó la palabra sobre la situación que se vivió en el juego de la fecha pasada. «Todo se desarrolló en forma normal hasta ese momento. Con Laprida siempre tuvimos buenos partidos, es decir con respeto mutuo entre todas las chicas. No hacemos caso a esa mala rivalidad que por ahí se menciona entre los varones. Siempre tratando de ganar el partido, el respeto está primero que todo», señaló.


«Pero cuando esta persona hizo el gol, golpeó fuerte con el codo o brazo, en el cuello a Tiziana, nuestra arquera, una nena de 14 años que reemplazó a la arquera habitual porque no pudo ir», contó Mariana.
«Después pasó lo malo. Me acerqué a Tiziana y empecé a llamar a Sandra, nuestra profe para darle atención porque le dolía y estaba casi en lágrimas. El árbitro no se percataba de mi llamado a que sea asistida, anotaba el gol como si nada hubiera pasado. Mi angustia era por Tiziana que se tomaba el cuello y gritaba que le dolía», agregó.


«Pero lejos de preocuparse por la salud de quien terminó golpeada, esta persona, luego de festejar el gol con sus compañeras, sólo se dedicó a caminar como desfilando en una pasarela y se acomodaba el pelo. Una fea actitud porque estábamos preocupadas por la salud de Tiziana», comentó Trstenjak.
«Lo lamentamos porque sabemos que quien hizo el gol es una chica trans, nos cuidamos en todo momento de no discriminar porque en cualquier familia puede convivir una chica de esa condición o lesbiana. Ese no es, ni tiene que ser un problema. Lo que molesta es la actitud, el no preocuparse por lo que provocó a una rival, sea una nena de 14 años o cualquier jugadora, sin importar la edad», manifestó.
Sobre la salud de Tiziana Martoccia, señaló que «pudo terminar el partido, pero después tuvo que ir a una clínica porque le dolía mucho el cuello y la mandíbula. Tuvo que ser medicada con calmantes. Estuvo con sus padres hasta las 4 de la mañana en clínica. Por suerte, tuvimos el respaldo del club en todo, especialmente para que la familia se pueda movilizar en Uber porque no tienen vehículo. El seguro también se hizo cargo de los medicamentos».
En definitiva, Mariana Trstenjak lo que pretende manifestar es «la falta de solidaridad que mostró esta persona, no hubo empatía en la cancha y mucho menos después. Porque en las redes se burló de la situación y eso no está bueno. Así es como se genera el odio y la rivalidad mal entendida y en el fútbol femenino tenemos que cuidarnos que eso no se generalice. Después, de su condición de género, nadie pone en tela de juicio. Está permitido por reglamento y aunque se sabe que al chocar o correr tiene genes masculinos, tenemos que aceptar porque las condiciones son esas».
Finalmente, Mariana quiso agradecer «a quienes se preocuparon por la salud de Tiziana y a quienes se ocuparon del tema para que la nena se recupere. Hay que seguir, es apenas una situación fea que se puede mejorar con cambios de actitud. Especialmente, tener en cuenta que en nuestro fútbol femenino, hay muchas nenas de 13, 14 y 15 años de contextura física más frágil. Hay que cuidarlas para que no reciban golpes que pueden causar daños mayores».