El papa León XIV celebró este jueves su primera misa como Pontífice en la Capilla Sixtina, apenas un día después de ser elegido como el 267° sucesor de San Pedro. Ante los cardenales, lanzó un fuerte llamado a una labor misionera en contextos hostiles a la fe y subrayó la necesidad de evangelizar en una sociedad que, según advirtió, “relega a Jesús a un simple líder carismático”.

«Hoy existen entornos donde la fe cristiana se considera absurda, débil o sin sentido, y donde se prioriza el dinero, el poder o la tecnología», afirmó durante su homilía, pronunciada en italiano. Y agregó: «Allí, precisamente, es donde nuestra labor misionera es desesperadamente necesaria».





El nuevo Papa, nacido en Estados Unidos como el cardenal Robert Prevost, abrió su mensaje con unas palabras en inglés, en las que agradeció a los cardenales por la confianza. “Cantaré un cántico nuevo al Señor, porque ha hecho maravillas. No solo conmigo, sino con todos nosotros”, dijo citando el Salmo Responsorial.
Durante la ceremonia, que el Vaticano calificó como cargada de «palabras de paz, desarmada y desarmante», el Papa León XIV recordó las palabras de Pedro en el Evangelio según San Mateo: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”. Con ellas, destacó la continuidad de la fe mantenida por la Iglesia a lo largo de dos mil años.
El domingo a las 12, el nuevo Obispo de Roma rezará el Regina Coeli desde la Logia central de la Basílica de San Pedro. En tanto, el lunes se reunirá con los periodistas acreditados en el Aula Pablo VI.
En un mensaje especialmente dirigido a los cristianos, el Papa advirtió sobre el «ateísmo práctico» que habita incluso entre los bautizados: “Reducen a Jesús a una figura inspiradora, pero sin verdadera fe”. Y concluyó: “Donde falta la fe, la vida pierde sentido”.