La Selección Argentina aseguró su boleto al Mundial 2026 con una contundente victoria por 4-1 sobre Brasil en el estadio Monumental. Los goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone le dieron forma a un triunfo histórico en el “Clásico de las Américas”, marcado por la expectativa previa y las declaraciones del brasileño Raphinha.

El equipo dirigido por Lionel Scaloni afrontaba esta doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas con bajas sensibles, incluyendo la ausencia de Lionel Messi por una lesión en el aductor de su pierna izquierda, así como la de Rodrigo De Paul (contra Uruguay) y Lautaro Martínez.





Pese a esto, la «Scaloneta» mostró carácter y logró imponerse 1-0 ante Uruguay con un gol de Thiago Almada. Para el partido ante Brasil, De Paul regresó al equipo y fue clave en la recuperación del balón y la presión en campo rival.
La clasificación al Mundial se confirmó antes del inicio del encuentro gracias al empate entre Bolivia y Uruguay, pero esto no redujo la motivación del equipo argentino, que salió decidido a imponerse sobre su clásico rival.
Desde el primer minuto, Argentina dominó el juego con una defensa sólida, precisión en el mediocampo y contundencia en ataque. La única excepción fue un error de Cristian Romero que permitió el descuento brasileño. Sin embargo, el equipo albiceleste fue ampliamente superior a un Brasil que no logró responder dentro del campo de juego.
Un equipo sin «Messidependencia»
Uno de los aspectos más destacados de esta doble fecha de Eliminatorias fue la demostración de que la Selección Argentina ya no depende exclusivamente de Lionel Messi. A diferencia de ciclos anteriores, donde la clasificación mundialista solía estar en riesgo hasta el final, este equipo ha logrado consolidarse como un conjunto sólido y competitivo, capaz de plantarse ante cualquier rival sin la necesidad de una genialidad del capitán.
Con el boleto a la Copa del Mundo asegurado, Argentina reafirma su ambición de seguir cosechando éxitos y demuestra que los títulos obtenidos en los últimos años no han saciado su hambre de gloria. El Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 está cada vez más cerca, y la «Scaloneta» parece estar lista para afrontarlo con la misma determinación que la llevó a la cima del fútbol mundial.