Luego de que se conocieran los datos relativos a la inflación anual, el Banco Central de la República Argentina anunció un nuevo sendero de ajuste para el tipo de cambio oficial, que pasará de una devaluación mensual del 2% al 1%. La decisión responde a la “consolidación de la trayectoria inflacionaria” y a las expectativas de estabilización de precios en los próximos meses.

El ajuste en la política cambiaria se implementará a partir del 1 de febrero, en un contexto donde la inflación de diciembre se ubicó en el 2,7%, marcando una tendencia a la baja tras varios meses de desaceleración.





El organismo destacó que esta medida también se alinea con una recuperación gradual de la actividad económica, en un marco de estabilidad del mercado cambiario. A su vez, busca cumplir con las expectativas inflacionarias, reforzando el anclaje del tipo de cambio como herramienta de contención de precios.
«El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación», subrayó el Banco Central, que encabeza Santiago Bausili.
La modificación en la devaluación del peso, una medida anticipada
El anuncio fue anticipado por autoridades como Luis Caputo, quien había señalado que habría una apreciación cambiaria, considerando la baja en la inflación.
Incluso, Javier Milei ya había adelantado que si la inflación de diciembre resultaba de 2,5% mensual o menos, el crawling peg, que en la actualidad es del 2%, se reduciría a 1%; y si la inflación mensual se mantiene en 1,5% mensual durante tres meses la devaluación del peso se eliminaría.